A veces la vida nos regala esos momentos de la naturaleza.
Son puertas abriéndose al alma.
El viento susurra, habrá que escucharlo con atención.
La vida es un deseo, que en el día, en el momento en que lo sientas, ya comienza.
Es ahora y no mañana.
Porque nuestra alma nos transmite el momento que elijamos vivir.